En primer lugar, tienes que calcular lo que vas a gastar para los productos necesarios para acoger los viajeros (instalaciones, comodidades, agua, electricidad, wifi, etc.).
Una vez que hayas calculado estos costes, puedes guardar este importe o, si quieres obtener un poco más de dinero, puedes sumar el precio al que estimas tu trabajo.
No olvides tener en cuenta que si tu oferta de alojamiento es demasiado cara, ¡recibirás menos visitantes! Asegúrate de que la compensación solicitada sea razonable en comparación con lo que propones como servicios.
Además, esta indemnización de los viajeros que pasan por tu casa también puede tomar la forma de ayuda o la compra de uno de tus productos.